Sí. Has leido bien. Es posible ahorrar un 50% en tu factura de luz y gas. Incluso más. Pero va a depender de varios factores, como por ejemplo:
- Cómo estén construidas las paredes de tu vivienda o local.
- El tipo de ventanas que tengas instalados.
- El estado de conservación de cubiertas o suelos.
- La orientación de tu inmueble.
- El tipo y la antigüedad de tu caldera y si está bien mantenida.
- La calificación energética de tus electrodomésticos y si están bien mantenidos.
- El tipo de bombillas que usas.
- Tus costumbres a la hora de utilizar caldera, aire acondicionado, luces y electrodomésticos o la hora de abrir o cerrar ventanas y persianas.
- El contrato que tengas con tu distribuidora.
Como puedes ver, para corregir los primeros factores normalmente es necesario desembolsar algún dinero. Pueden ser grandes inversiones o inversiones más modestas. La acción más rentable no tiene porqué ser la más cara. La rentabilidad está en función de las características de tú inmueble . Y ahí es donde radica la importancia de un estudio previo que te indicará qué es lo más interesante para ti.
En lo que se refiere a las costumbres, se trata de pequeños cambios que tú mismo puedes poner en marcha y que o no tendrán coste o será muy accesible. En nuestro blog os iremos ayudando con estas pequeñas acciones para que las vayáis poniendo en práctica. Sobre contratos y facturas iremos hablando también en próximas entradas.
En Certifica Norte nuestro objetivo es ayudarte a optimizar tu gasto energético. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para que te resolvamos cualquier duda.