Como prometimos, vamos a daros periodicamente algunas indicaciones de como llegar a ahorrar en vuestro consumo de energía. Se trata de pequeñas acciones que os pueden dar un resultado nada desdeñable. Pensad que si consigues un ahorro de del 5% en un consumo de 1.000 € al año (bastante moderado) supone 50 € más en nuestro bolsillo. Hoy nos centraremos en la calefacción:
- Colocar termómetros en la zona de la casa donde más tiempo pasemos. En invierno, se considera que una temperatura de confort suficiente es entre 19 y 21ºC por el día y entre 15 y 17ºC por la noche. Tenéis que pensar que cada grado que subáis la calefacción supone entre un 7 y un 8% de aumento de consumo.
- Las calderas tienen que revisarse periódicamente por Ley. Sin embargo, un mantenimiento adecuado todos los años es muy importante. La diferencia de consumo entre una caldera bien mantenida y otra que no lo esté puede entre el 15 y el 30%.
- Baja las persianas en cuanto no aporten luz del exterior para ayudar a conservar el calor dentro de la vivienda. Por las ventanas se pierde hasta un 25% del calor de la casa.
- Ventila la casa a primera hora, cuando todavía no hayas encendido la calefacción. Con 10 minutos ventilando es suficiente para que se renueve el aire. Más tiempo significa enfriar innecesariamente la vivienda.
- Los programadores de funcionamiento horario o incluso los controles a distancia mediante domótica han abaratado mucho su coste. En establecimientos especializados te aclararán si tu caldera puede equiparse con ellos y su coste. Así evitarás tener encendida la caldera más tiempo del necesario.
- Las válvulas termostáticas en radiadores y los termostatos programables son soluciones asequibles, fáciles de colocar y que pueden amortizarse rápidamente por los importantes ahorros de energía (entre un 8 y un 13%).
- El aire que hay dentro de los radiadores dificulta la transmisión del calor por la instalación de calefacción. Es importante realizar una purga después del verano para que esté en perfecto estado cuando comience el frío.
- Procura no poner nada cerca o cubriendo el radiador. Eso dificulta la distribución del calor, y si no calientas lo suficiente la habitación y tienes frío, subirás la caldera, gastando más.
- Si tu instalación de calefacción tiene los conductos hasta los radiadores al aire, es importante que los cubras con un aislante adecuado. Así el calor se cederá en los radiadores no por el camino.
- Instala aireadores en los grifos de cocina y baños. Se consigue un ahorro del 50% en agua caliente.
Poner en práctica estas medidas es relativamente sencillo y barato. Como ves, es un buen comienzo. Lo siente sería estudiar poner en marcha acciones más ambiciosas y con mayor retorno, puedes ponerte en contacto no Certifica Norte. Estaremos encantados de aclararte las dudas que puedas tener.
